Mira que llevo tiempo con ganas de comprarme un coche calculadora como yo les llamo (un 4x4). Es una de esas cosas que desde pequeñajo me han llamado la atención, y desde siempre quise tener uno para ir a buscar espárragos, pues ya tenía una ruta de esparragueras que periódicamente visitaba, para luego comerme una estupenda tortilla sin comparación con las que puedas pedir en ningún sitio.
Y este domingo con mi amigo Carlos he podido disfrutar del dinámico diseño del 4x4 de honda, pues se ha comprado uno con cambio automático. Yo de nunca he mirado con buenos ojos el cambio automático con la excepción quizá de los ciclomotores, pues entendía que quitaba sensaciones a la hora de conducir un vehículo. Me equivocaba de pleno. Me dejó conducirlo un rato por un carril aislado que une un par de diseminados rurales, y me ha dejado gratamente sorprendido. Además que no le falta de nada, pues lleva y espero no dejarme nada atrás:
- Control de estabilidad, de tracción y de descenso
- Control de crucero, cosa que siempre he deseado. Poner una velocidad máxima, y olvidarte de estar pendiente del límite de velocidad.
- Luces de giro
- Sensores de lluvia y de luz
- Y el sistema de parada automática al ralentí, que eso debe de ahorrar un montón de combustible.
De hecho nos llevamos un par de bicicletas de montaña para hacernos una bajada de veinte kilómetros, y entraron sin el más mínimo problema. ¿Y por dentro? Por dentro el Honda CRV 4x4 es enorme y probablemente con la habitabilidad más conseguida, al menos de los coches que he tenido ocasión de probar, y con unos acabados de lo mejorcito que hay en el mercado. Y su conducción, a los cinco minutos de estar al volante te olvidas que estás en un 4x4. Es como la de un turismo, la mires por donde la mires. Pero con todo en lo que me ha ganado como posible cliente cuando tenga o disponga de algo más de dinero del que tengo ahora, es por el cambio automático.
He pasado en un sólo día de ser un detractor, a ser un enamorado, un fan del cambio automático. Honda lo ha conseguido. Otra vez.
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