sábado, 29 de septiembre de 2012

Toyota iQ

La novedad es, sin embargo, que el iQ ahora ha aprendido a flotar también a velocidades más elevades. Parecen pues la solución ideal para la ciudad, y lo son, pero para acceder a ellos hay que desembolsar una considerable cantidad de dinero que nos hace dudar sobre la conveniencia de su compra. Vayamos por partes. Del diseño, esa parte fundamental de todo coche bien hecho, destacan unas defensas delanteras prominentes como si tuvieran paliar una posible sensación de inseguridad por el pequeño tamaño del vehículo en general. En el iQ casi no influye si uno va a 50 km/ o si mete el control de crucero a 120 km/h. Y el chasis acompaña: en curvas ya no balancea como antes ni tiende tanto al subviraje, la dirección es comunicativa y precisa y el comportamiento general es dinámico y aplomado. En esta situación el motor eléctrico funciona como un generador, convirtiendo la energía cinética del vehículo en energía eléctrica, la cuál se usa para cargar las baterías.

Es por ello que a la hora de plantearse un iQ como opción de compra hay que tener en cuenta que no tiene nada que ver con los utilitarios económicos porque además de practicidad el iQ aporta una dosis extra de calidad interior, equipamiento, confort, dotación de seguridad y sobre todo un diseño vanguardista y diferenciador que justifican su precio final. A favor: - Diseño exterior - Confort de marcha y equipamiento de serie - Habitabilidad de las plazas delanteras En contra: - Precio - Consumo elevado - Tamaño de maletero y pocos huecos en el habitáculo donde dejar objetos Datos y equipamiento Toyota iQDATOS TÉCNICOS del Toyota iQ 1.0 VVTi manual - MOTOR Número de cilindros: 3 en línea Distribución: 12 válvulas DOHC VVT-i Transmisión: por cadena Sistema de inyección: Inyección electrónica Cilindrada: 998 cc Diámetro por carrera: 71,0 x 83,9 mm Relación de compresión: 10,5:1 Potencia máxima: 68 CV (50 kW) a 6.000 rpm Par máximo: 91 Nm a 4.800 rpm - PRESTACIONES Velocidad máxima: 150 km/h Aceleración 0-100 km/h: 14,7 segundos - CONSUMO Consumo combinado: 4,4 l/100 km Consumo urbano: 5,1 l/100 km Consumo extraurbano: 4,0 l/100 km Capacidad depósito combustible: 32 litros Emisiones de CO2 combinado: 99 g/km Emisiones de CO2 urbano: 117 g/km Emisiones de CO2 extraurbano: 90 g/km - DIMENSIONES Longitud: 2.985 mm Anchura: 1.680 mm Altura: 1.500 mm Distancia entre ejes: 2.000 mm Vía delantera: 1.480 mm Vía trasera: 1.460 mm Voladizo delantero: 530 mm Voladizo trasero: 455 mm Radio de giro: 3,9 m Coeficiente aerodinámico: 0,299 Capacidad de maletero: 32 litros (292 litros con asientos traseros plegados) Peso en orden de marcha: 845-905 kg - FRENOS Delanteros: Frenos de disco ventilados (diámetro 255 mm)

Traseros: Frenos de disco (diámetro 259 mm) - SUSPENSIÓN Delantera: Montantes McPherson con barra estabilizadora Trasera: Eje torsional con sistema de corrección convergencia NIVELES DE EQUIPAMIENTO del Toyota iQ - iQ Neumáticos 175/65R15 con llantas de aleación de 15 pulgadas Espejos exteriores eléctricos, pintados color carrocería y con intermitente integrado Paragolpes pintados color carrocería Aire acondicionado Volante de cuero con controles de audio Pomo de cambio en cuero Columna de dirección ajustable en altura Indicador cambio de marcha recomendada VSC+ (ABS + EBD + BA + TRC) 9 airbags Anclajes ISOFIX en plazas traseras Elevalunas eléctricos Sistema de audio TAS 200: Radio CD con 6 altavoces, capacidad de lectura MP3, WMA, conexión auxiliar 3,5 mm y USB compatible con iPod Asientos traseros abatibles independientemente - iQ-S (añade al acabado iQ) Interior gris claro y negro Transmisión MultiDrive S con 7 velocidades y modo automático Tapicería mixta de tela gris/cuero negro Retrovisores exteriores eléctricos y calefactables Neumáticos 175/60R16 con llantas de aleación de 16 pulgadas Asientos delanteros calefactados Inserciones color negro piano en salpicadero y puertas Consola central negra con detalles en rojo Visor del tablero de instrumentos negro piano Volante de cuero con pespuntes rojos - iQ2 Zan Shin (añade al acabado iQ)

Tapicería de cuero bi-tono Asientos delanteros calefactados Transmisión MultiDrive Anagrama exterior cromado Zan Shin Neumáticos 175/60R16 con llantas de aleación de 16 pulgadas Climatizador automático Sistema de entrada y arranque sin llave Limpiaparabrisas con sensor de lluvia Encendido automático de luces de cruce Retrovisor interior anti-deslumbramiento Retrovisores exteriores, calefactables y plegables eléctricamente Pasos de puerta iluminados Kit de iluminación en los bajos del habitáculo Inserciones en color crema en tablero central, tiradores de puerta interiores y brazos del volante Rivales El Toyota iQ 1.0 VVTi de 68 CV con cambio manual tiene un precio de 13.350 euros. En el nuevo iQ el uso de esta plataforma permite mejorar sensiblemente el puesto de conducción gracias a una ubicación del asiento del conductor 59mm inferior y una mejor ubicación de pedales y volante para mejorar la ergonomía de los mandos. Al mismo tiempo, la sensación de espacio es mucho mejor que en anteriores generaciones, encontrando también un maletero más capaz con hasta 502 litros de capacidad si optamos por el kit antipinchazos.

Cierto es que ambos modelos recurren a motores gasolina 1.0 de tres cilindros y una potencia similar asociados a cajas automáticas, pero en la práctica veremos como sus reacciones son muy diferentes. a fondo :: Toyota iQ vs Smart Fortwo 3 Al arrancar el motor (en el Smart con llave y en el iQ mediante botón) ya aparecen las primeras diferencias. Uno de los dos motores eléctricos sirve básicamente como generador, al convertir la potencia sobrante del propulsor de gasolina en electricidad, almacenando ésta en una batería de hidruro de níquel (NiMH), mientras que el otro, de 53 kW -72 CV-, es el responsable de la tracción eléctrica, funcionando también como generador cuando iQ está en modo de frenado regenerador. Tanto esta ventanilla como la luneta están tintadas de serie. Atrás las formas son más simples. Además, la dotación de equipamiento de seguridad que ahora también valora Euroncap logró el 86% de los puntos. Según ciclo de homologación europeo tiene un consumo de 13,5 kWh/100 km.

Cubica (con kit antipinchazos) 502 litros, casi 60 más que antes gracias a que las baterías -más compactas, rapidas y eficientes- van ubicadas justo debajo del asiento posterior. La optimización de las baterías, aunque no sean de las más avanzadas de ión-litio, es sólo una de las muchas mejoras técnicas introducidas. Es un apartado en el que siempre ha destacado -por ej., el actual iQ, con 50.000 km, sólo ofrece un 2,5% de fallos graves-, y sólo hay dos aspectos que conviene revisar en casi todos sus modelos: un desgaste de freno algo más elevado del normal y cierta facilidad para que se desajusten los frenos delanteros. Los coches que más y menos se rompen del mercado Toyota más fiable: Toyota iQ (2009-/) 5,7% de fallos graves (11,3% media berlinas) Se sitúa entre los mejores en el segmento de las berlinas, y no hay fallos reseñables. A pesar de esta merma, el consumo y las emisiones son más reducidas, lo verdaderamente importante.

Estas tecnologías de futuro necesitan una crítica feroz para avanzar, mejorar y que definitivamente sí que sirvan para todos. Pero en el caso del nuevo iQ, acompaña. Además, como los frenos regeneran más (y mejor) energía, por lo que se confirma eso que dice Toyota de que se conduce más en modo eléctrico. Los cuatro modos de conducción disponibles (normal, totalmente eléctrico o EV, modo ECO y modo POWER) proporcionan bastante flexibilidad a la hora de planificar la conducción: siempre es ecológica, pero podemos adaptarla a las necesidades de cada momento rodando solo en modo eléctrico, o bien en modo ECO guiado con consejos de conducción. Es un 1.8 atmosférico que tan solo rinde 99 caballos. de longitud y 242 lts. Lo mismo puede decirse del interior: con una moneda de euro en el aspirador es suficiente para dejar la tapicería y las alfombrillas limpias… Y todavía sobra. La menor cantidad de mezcla retenida se traduce en unas menores prestaciones, pero autoriza a usar relaciones de compresión altas (13:1 en el Toyota iQ) sin que se produzca detonación, lo que permite un mayor aprovechamiento de la energía liberada en la combustión durante la carrera de expansión. La plaza central no tiene forma y es más incómoda, impidiendo la anchura total que tres ocupantes viajen con soltura. Los pequeños detalles parecen insignificantes y despreciables si se miran por separado, pero cuando juntas un buen número de ellos, estos pueden marcar la diferencia entre todo un coche y un trabajo a medias.

En el caso del Toyota iQ estamos hablando de un coche que cuesta 25.000 euros y parece que es un trabajo a medias. Nuestro laboratorio ha medido un consumo medio de 5,5 l/100 km, y unas emisiones de CO2 de 124 g/km, es decir 25 g/km más que lo que anuncia el fabricante. Si está pensando en comprar un coche, le aconsejamos que antes consulte nuestra Base de datos, con información de todos lo modelos del mercado. Un coche seguro La seguridad no se ha visto comprometida por las reducidas dimensiones del más pequeño de Toyota: la mejor prueba de ello son las 5 estrellas que obtiene en las pruebas de colisión Euro NCAP 2009.

Los al menos 9 airbags con que está equipado este modelo (uno de ellos para las rodillas del conductor, y otro bajo el asiento del copiloto para evitar que se deslice bajo el cinturón) han contribuido a su excelente valoración: merece un 91% en la seguridad de los ocupantes adultos. El iQ salió bien parado, sin que se mostrara ni más ni menos nervioso que un vehículo convencional de pequeño tamaño. Es capaz de rodar por encima de los límites de velocidad en autopista de nuestro país sin que proteste, con un confort acústico notable y una grata sensación de seguridad. Y si necesitamos más potencia y respuesta, colocamos el selector en modo POWER. Toyota iQ hybrid para el segmento iQ-hibrido Si el Toyota iQ híbrido suponía la apuesta de la gama por el segmento C, en el segmento B existe la propuesta Toyota iQ hybrid, que viene a cubrir las necesidades de un segmento exigente y competido con la eficiencia del Full Hybrid.

Se ha convertido en los últimos años en el más y sólo en 2011 ha alcanzado una cuota de mercado del 34% con 2.349 unidades vendidas. Los transeúntes lo miran con simpatía, lo siguen con los ojos -lo veo perfectamente gracias a sus enormes retrovisores-. Los cambios se extienden a los dos motores eléctricos y aunque el conjunto da menos potencia (122 caballos por los 136 de antes) se presenta más respondón y agradable de usar. Mide 3,12 metros de longitud (3 ctms más que el de combustión) y pesa 1.130 kg, 125 más que el iQ normal. Se puede usar un tapado fijo, o recurrir a un sistema como los eco-FLAPS de Rescatando Energía. La suspensión tiene un tarado que está claramente enfocado hacia la comodidad y la respuesta del motor es suave y bastante silenciosa. Los consumos oficiales son muy difíciles de conseguir, sólo se pueden obtener en recorridos o circunstancias muy concretas y puntuales. Todos los mandos son muy sencillos de utilizar y quedan a mano del conductor.

En marcha Toyota iQEl Toyota iQ de nuestra prueba disponía de un motor tricilíndrico 1.0 VVTi asociado a un cambio manual de cinco relaciones. Dos, del motor eléctrico cuando éste no impulsa al coche (en ese caso, el motor eléctrico se convierte en otro generador). En la imagen siguiente, que simula una aceleración y una deceleración del coche, se pueden apreciar todos los procesos citados. El sistema está controlado por una centralita que distribuye la fuerza de cada elemento, de acuerdo con la fuerza que sea necesaria en cada momento y con el nivel de carga de la batería. En la siguiente imagen se puede ver un ejemplo de funcionamiento. También tiene un airbag de rodilla para el conductor y otro bajo el tapizado del asiento del acompañante: eleva la parte delantera de la banqueta, para que el cuerpo no se vaya por debajo del cinturón de seguridad en caso de colisión (imagen). Toyota iQ Hay tres niveles de equipamiento: «iQ», «iQ-S» e «iQ2-S».

Este IoniQ Híbrido es el primero de tres coches ecológicos (los otros son un híbrido de recarga externa y un eléctrico) que Hyundai tendrá a la venta en los próximos 12 meses: ofrece una conducción más intuitiva y divertida que el iQ, prestaciones dinámicas muy similares, comportamiento sano en carretera, consumo ligeramente superior y un habitáculo preparado para dar acogida a 5 adultos, además de mostrar una ejecución bien pensada y con muy razonable calidad. Ya está aquí uno de los modelos más esperados y especiales del mercado, no es otro que el Toyota iQ, un modelo tan reconocido que casi no necesita presentación. Limpiaparabrisas: utilizan entre 80 - 150 vatios. Luces de cruce y de carretera: los sistemas LED modernos requieren solo en torno a 50 vatios de potencia. Sistema de gestión del motor: se utilizan 200 vatios para alimentar una serie de componentes electrónicos que garantizan el funcionamiento eficiente del motor. Si con solo 2 km de autonomía se pueden obtener las medias que hemos indicado, es lógico pensar que con baterías de más capacidad se podrían obtener mejores consumos, pero el precio también aumentaría, como es el caso del iQ Plug-in.

¿Hay que cambiar la batería híbrida cada cierto tiempo? A diferencia de los coches 100% eléctricos en los que normalmente hay que pagar por el alquiler de las baterías porque hay que ir cambiándolas, las del iQ están diseñadas para que duren lo mismo que el coche. En este momento Europa parece el perfecto mercado para la variante hibrida, sin embargo, con el siempre incierto precio del petróleo, una batalla anti-consumo y leyes en pro de la eficiencia de los futuros motores, el panorama en Norteamérica se ve igual de prometedor para un Scion iQ hibrido de similares características, por lo que no vemos motivo para no introducirlo también a aquel mercado. “El modelo conceptual muestra el potencial de un pequeño hibrido, el que además no fue desarrollado solo como un conceptual,” dijo el director de marketing de Toyota, Jon Williams. Con los años, dichos adelantos se terminaban aplicando a la escala menor de su gama mientras los buques insignia no paraban de ser portada de los principales medios por tal o cuál adelanto técnico.

Toyota rompe la baraja al ser el primer fabricante “de verdad” en fabricar un mini vehículo en serie –en Mercedes me van a tener que perdonar pero Smart era y es un fabricante de relojes, por muy genial que haya sido su producto-, y además lo hace con un aporte tecnológico magno. Para ello cuenta con una capacidad de reserva para mantener los ordenadores activos y listos para su uso cuando el conductor lo necesite. La misma impresión que sacamos de las terminaciones. La posición de conducción es mucho más baja que antes y nos han gustado los asientos; nada el freno de mano de pie. En parte, también, porque la batería se ha colocado por debajo de los asientos de atrás. que el coche mantenía sin despeinarse y que me dejaba una buena capacidad de aceleración si lo necesitaba. Esta carta es la que ha desatado en los taxistas una corriente de incertidumbre y un rechazo hacia la marca. "Advertíamos a los clientes que Toyota no aprueba esta transformación. Como la mayoría de los que hay a la venta hoy en día.

Te puede gustar más o menos, puede ser el tipo de coche que necesites o no. Por fuera, además de esa mayor longitud del japonés, en el iQ se percibe una anchura mayor y una altura algo menor. No obstante, como en otros modelos que hemos conducido con este motor, su capacidad de aceleración está lejos de lo que cabe esperar de su potencia. Todo esto ayuda a que el modelo alcanzó 58 mpg en ciudad y 53 mpg en la carretera. Esta pérdida de potencia se debe a que la automotriz ha hecho todo el sistema híbrido mucho más compacto. No sólo el taxi da la espalda al Toyota iQ, si no que en general, las matriculaciones en nuestro país han bajado un 25% en nuestro mercado el último año.

Otro ejemplo de que el inmovilismo de Toyota le está costando muy caro a corto plazo, un impacto que a largo plazo podría ser incluso mayor para el fabricante japonés que se ha quedado anclado en un sistema lanzado ya hace 17 años nada menos, y que ahora tendrá que enfrentarse a competencia 100% eléctrica, como la flamante Nissan e-NV200, que comenzará su distribución este mismo mes de junio. aunque tenía la centralita reprogramada para dar más potencia y mejores consumos, un monovolumen no era el mejor vehículo para que el 90% de los km fuesen para ir solo al trabajo, así que comencé a mirar alternativas. Necesitaba un coche para que 4 personas pudiésemos hacer viajes largos de vez en cuando y que pudiese consumir poco en el día a día, y el iQ era uno de los que cumplían esos requisitos. Por ejemplo, en lo que respecta al interior: “Todo está como el primer día”. Estos iQ enchufables obtienen mejores consumos, pero también son bastante más caros. La autonomía en modo eléctrico del iQ no enchufable es de sólo 2 km Así es, pero una de las cosas que hay que aprender para obtener buenos consumos con un iQ es que solo hay que utilizar el modo eléctrico cuando es más eficiente que usar el de gasolina (y NUNCA dejar que se agote la batería).

Ahora, destapemos a su rival. Conducción Descubrimos el nuevo Toyota iQ en nuestro garaje y acapara nuestra atención de inmediato por su apariencia de ‘Smart musculado’. El suelo del maletero es 110 mm más bajo, de modo que el volumen aumenta hasta los 457 litros si se lleva rueda de repuesto provisional, 412 litros con rueda de repuesto convencional y 502 litros con kit de reparación de pinchazos. En el habitáculo, los puntos de almacenamiento son más espaciosos o se han rediseñado para que sean más fáciles de usar. Casi igual de equipado, gasta la mitad de gasolina y es más seguro. ¿A qué le decimos adiós? A nada importante, la verdad. Aunque mantiene su potencia, el tamaño se ha podido reducir un 10%. No sirve para todos. Toyota iQ Las plazas traseras son amplias a nivel de piernas y de cabezas. La primera prueba de conducción que hice fue la del iQ, y no me hizo falta probar ninguno más de los que tenía en mi lista: me encantó el test de conducción que hice, y me gustaba que fuese un coche distinto a los demás.

Por muchos años, el híbrido de Toyota se acercaba peligrosamente a la etiQueta de un BMW Serie 1, por ejemplo. Ese frente tan afilado, su silueta tan peculiar y la trasera tan estirada no son para nada fáciles de digerir. Cada línea que da forma el Toyota iQ no es un capricho de los diseñadores, sino de aquel que se convenció de hacer uno de los autos más aerodinámicos del mercado. Actos seguido, exhorta al propietario a ir a un servicio técnico autorizado. Más espacioso, con mayor visibilidad y mejor insonorizado, todo puesto al alcance de tu mano para que conducir sea más divertido que nunca. Y claro, no podíamos hablar de reinvención ni de diversión si el exterior no acompañara. Detrás del asiento del conductor a penas hay espacio, aunque para salir de un apuro puede ser suficiente. Mide 4,54 metros de longitud y hay una única versión que cuesta 29 990 €, a la que tan solo se le puede añadir como extra la tapicería de cuero y la pintura metalizada.

En concreto, el prototipo para dos ocupantes e-com, el iQ EV y varios prototipos de FT-EV, el último como la plataforma de creación de este iQ. Del e-com, Toyota ha tenido una flota activa de 30 unidades en el año 2000 y del iQ EV, con una autonomía de más de 200 kilómetros, se llegaron a vender en Estados Unidos 1.500 unidades desde su lanzamiento en 1997. Si quieres tener más protagonismo, elige el modo secuencial, de marchas bien escalonadas, sin tirones, ni saltos bruscos: así serás tú quien elija la relación más adecuada. Ese es el primer “engaño” del coche. Por ejemplo, un Smart -por seguir con la ‘comparativa’- tiene un radio de giro mayor (4,37 metros). Regatea entre otros coches como el mismísimo Zidane y gana metros donde no los hay. Es el caso de la consola central realizada en un plástico en color blanco que desentona con el conjunto y puede envejecer peor de lo deseable. Además, Toyota pretende reposicionar el iQ en el mercado español, acercándolo a un público algo más elitista o exclusivo. El recién llegado Mercedes Clase E o el CLA de hace unos años son bonitos y le superan en ese capítulo.

Digamos, para zanjar el asunto, que el iQ es así para reivindicarse como algo distinto, exclusivo y ecológico. Está a la venta desde 11.340 euros con el motor menos potente pero a su vez más económico. Palanca en posición de aparcamiento (P) y pedal del freno pisado son los requisitos previos para pulsar el botón y activar el sistema. La actualización incluía también el sistema de asistencia al aparcamiento que mediante sensores de ultrasonidos da un plus a la hora de aparcar en cualquier espacio. El rediseño del motor se tradujo en el rediseño de hasta el 90% de las piezas y componentes, además de pasar de un motor de 1.5 litros al actual 1.798cc. Esta solución ahorra mucho espacio para las piernas del acompañante delantero, lo que permite que su asiento esté más desplazado hacia delante sin perder apenas confort y dejando más espacio detrás.

En la práctica, a la hora de salir con brío de un semáforo, en los primeros compases el Fortwo sale más rápido gracias a su ligero peso, pero poco a poco, y debido a la lentitud en el paso de una marcha a otra del cambio Softouch, el iQ, con su suave y eficaz cambio de marchas, le alcanza y le supera. Es muy pequeño el gráfico y hay que fijar excesivamente la atención en este punto. El mejor aliado del iQ EV es la conducción reposada, aplicando algunos principios de la conducción eficiente, como los que recomiendan el aprovechamiento de las inercias, en descensos por ejemplo, para evitar consumos innecesarios y facilitar la regeneración. En dos horas y media es posible recargar por completo la batería enchufándola a una toma de corriente estandar. Toyota iQ+, siete plazas y totalmente híbrido El último componente de la gama de coches híbridos de Toyota es el iQ +, que supone una nueva actualización del iQ original y que se convierte en el primer híbrido que tiene 7 plazas totalmente configurables. Parte de este giro del gremio, explican fuentes del sector, se debe a la falta de confianza por un asunto relacionado con las garantías y la transformación del vehículo con autogás.

Casi como en la Clase S de Mercedes. Dentro, los acabados han dado un gran paso adelante, aunque la ergonomía no está tan conseguida y el manejo de los elementos requiere un periodo de aprendizaje. ¿El consumo? Un factor clave en un híbrido como este, claro. ¿Para qué tocar lo que se ha vendido ya alrededor de 8 millones veces a nivel mundial? El corazón del nuevo iQ lo componen un motor de cuatro cilindros con 98 caballos y un motor eléctrico de 72 caballos. La novedad es, sin embargo, que el iQ ahora ha aprendido a flotar también a velocidades más elevades. Ahora todo se siente más sólido y los materiales tienen un tacto y una calidad visual superior. La fiabilidad del Toyota iQ ya había sido constatada en otros estudios. En cuanto al equipamiento del Smart hemos seleccionado la línea Passion, la más completa, mientras que el Toyota automático viene obligatoriamente asociado al nivel iQ2, muy equipado ya de serie.

Funciona con gasolina pero gasta menos que un Diesel (4,3 L/100 km) y es el modelo que emite menos CO2 del mercado, con sólo 104 gr/km; un 30% menos que el resto de turismos. En el iQ está disponible la información de velocidad y la eficiencia y, si se tiene el navegador integrado, datos sobre la ruta planificada. Este dispositivo también invierte la corriente eléctrica cuando hay que cargar la batería (bien con el generador, o bien con el motor eléctrico). Generador El generador es el elemento que transforma en electricidad el trabajo del motor térmico; también funciona como motor de arranque del motor térmico. Esta función puede ser útil para salir circular por espacios cerrados (como aparcamientos), sin que el coche contamine ni haga ruido. Transmisión Toyota denomina a la transmisión utilizada en el iQ como “Power Split Device”. Una cosa más: espero que tu destino no esté lejos, ya que su depósito es pequeño –32 litros– y “pedirá más” con relativa frecuencia. Es interesante jugar con este modo en ciudad y prácticamente utilizar el coche solo dosificando el pedal del acelerador.

Si en ciudad una de la virtudes es el silencio de marcha en modo eléctrico, una vez demandamos potencia y pisamos el acelerador la mecánica de gasolina se siente mucho más atenuada en el habitáculo. Pero vayamos por partes. La correcta ventilación de las baterías En un taxi, como es lógico, hay más movimiento en la parte trasera que en el coche de una pareja joven en un descampado. Esto está muy bien si queremos gastar poco. Pero a la hora de las prestaciones es cuando vienen los problemas. Una vez en el mercado se ha confirmado que su orientación es puramente urbana. La nueva batería híbrida ofrece una mayor densidad energética. El resto es más bien triste, todo de un gris oscuro que seguro le dará buena vejez. No es menos cierto que si dirigimos la mirada hacia coches de un tamaño ligeramente superior, descubrimos un Ford Ka o un Peugeot 107, más completos, económicos y mejor acabados. No apto para la gente a la que le guste ‘el ruido de la potencia’ El que el motor de combustión del coche se encienda durante un par de minutos tras arrancar aunque no se acelere.

Posiblemente, la mejora más significativa es el mayor aislamiento acústico: ahora, cuando se acelera mucho, el ruido que produce el motor de gasolina es menos patente en el interior. El iQ sólo se vende con un acabado y dos opciones: tapicería de piel (1.500 euros) y pintura metalizada (500 euros). ¿Y eso qué es? Pues que el motor no se detendrá ni en 100 años. Como hace falta generar calor, pues habrá que quemar ingentes cantidades de gasolina y entonces los consumos suben, y creedme que se nota. Sin él, los automóviles modernos no serían capaces de cumplir con la estricta normativa de emisiones. ¿Cuánto cuesta llenar el depósito de un minicoche? ¿Y aspirarlo? Te lo desvelamos en esta prueba, en la que sometemos al Toyota iQ a un examen muy particular: ¿aguantará el “día a día” urbano y todo lo que eso conlleva (compra, niños, recados…)? Hemos convivido con este japonés durante una semana y el veredicto es… El Toyota iQ se renovó a finales de 2010: mayor calidad percibida en el interior y una transmisión automática secuencial MultiDrive S, con siete marchas, asociada al motor 1.33 (99 CV), eran sus mayores modificaciones.

A mí también me tomó algunos minutos —no fueron pocos— asimilar el diseño del Toyota iQ la primera vez que lo vi; hay quienes aún siguen en el proceso. Su depósito de combustible es de 43 litros y su maletero, en función de si montamos rueda de emergencia, neumático “normal” o kit para reparar pinchazos va desde los 412 a los 502 litros. comprar_toyotaiQ_3 Motor del Toyota iQ: La mayor ventaja energética del sistema híbrido del Toyota iQ, el mayor ahorro de combustible, lo notaremos en su conducción en ciudad. El Toyota iQ cuenta con un motor gasolina de ciclo Atkinson de cuatro cilindros y 1.8 litros de cubicaje que, en compañía de un sistema eléctrico desarrolla una potencia de 122 caballos. Todos los coches homologan sus consumos en unas condiciones ideales, las cuales casi nunca se dan en el día a día y, por tanto, todos los coches, en la práctica, gastan algo más de lo que declaran.

Su forma de ser diferente lo vive el iQ a todos los niveles. Con el iQ no he hecho una excepción y lo he comprado sin navegador, aunque la integración con el sistema HUD hace que empiece a merecer la pena la experiencia que pueden ofrecer respecto al tipo Tom-tom o a usar el móvil (véanse propuestas de Nokia o Android). Asimismo, el nuevo modelo mantiene la distancia entre ejes de 2.700 mm del iQ de tercera generación, pero la longitud total es 60 mm superior, hasta los 4.540 mm. Esto, para muchos, significaría un verdadero ahorro. Y eso es lo que hace al iQ un auto versátil y práctico, su alcance usando la batería, cuyo sistema de carga también ha sido modificado para básicamente poder recargar tu batería en cualquier hogar. Mide 4,54 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,47 metros de alto. Mejor construido Prueba Toyota iQ 2016 El habitáculo del Toyota iQ 2016 es tan controvertido como el exterior, creando una imagen muy diferenciada de un vehículo convencional.

Es decir, muy lejos de algunas ejecuciones demasiado futuristas y de utilización nada intuitiva, como la que condenó al fracaso al Opel Ampera. A esto hay que añadirle una pantalla central colorida táctil de infoentretenimiento y un nuevo cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas y alta resolución con toda la información necesaria a la conducción, incluyendo datos específicos sobre el funcionamiento híbrido del IoniQ. * B-range, es el modo de retención, en el que se aumenta la regeneración de energía en el frenado. La mayoría de los taxistas, para sacarle más provecho al coche, ha transformado el vehículo para utilizarlo con gas natural GLP, autogás (cuesta unos 1.500 euros): en ciudad utilizan el modo eléctrico; y en carretera, tiran del gas, por ser un 40% más barato que la gasolina. Por tanto, a pesar de sus cuatro asientos, el Toyota iQ es un coche con tres plazas útiles, lo cual no es moco de pavo para un coche de tres metros de largo.

Y ya que hablamos de espacio, toca hablar del maletero. Son dos pantallas de 4,2 pulgadas. El funcionamiento del motor eléctrico es posible durante unos pocos km y por debajo de 50 km por hora y esto suponiendo que la batería este a plena carga, porque sino la autonomía seria mucho menor.. Para mover a las ruedas, el motor eléctrico puede estar impulsado eléctricamente (por una batería, un generador o ambas cosas a la vez) o mecánicamente (por un motor de gasolina). Y la decisión de dejar de producirlo viene no sólo del hecho de unas ventas muy por debajo de lo esperado —costaba tres veces más que el propio iQ—, sino por que los responsables de la marca han visto la posibilidad cada vez más real de que Toyota ponga fin a la producción del iQ. El iQ, reconocido ya como uno de los mejores diseños paridos en 2008, es detrás del Smart el utilitario más pequeño que circula actualmente por las carreteras españolas.

Ha sido clave para ello la adopción de la plataforma modular TNA, que incrementa la rigidez un 60% y baja el centro de gravedad en 2,5 centímetros. La primera, al ser una batería de pequeño tamaño se realiza en tres horas y la segunda proporciona un 80 % de la capacidad del acumulador en 15 minutos. Es una pena que Toyota haya vuelto sobre sus pasos y decida no dar vida comercial a este interesante eléctrico con autonomía suficiente para la mayoría de los automovilistas urbanos del Planeta. Toyota ha confirmado el final del proceso de ingeniería y desarrollo del nuevo Toyota iQ EV, la versión 100% eléctrica del pequeño utilitario urbano de tres puertas y cuatro plazas japonés. Una vez dentro, y por más que busquemos, no podremos configurar la altura del asiento porque el ajuste no existe, ni como opción ni como extra. En estas condiciones la propulsión es enteramente mecánica, aunque se realice (también mecánicamente) a través del motor eléctrico. El coche acelera fuertemente. El iQ sólo se vende con un acabado y dos opciones: tapicería de piel (1.500 euros) y pintura metalizada (500 euros).

Existe un estudio que certifica que la mayor parte de los desplazamientos habituales no superan los 20 km. De serie tiene control de estabilidad y nueve airbags (imagen). Aunque la ficha técnica fija la velocidad máxima en 150 km/h, el iQ es capaz de superar esa cifra en ocasiones puntuales. El consumo no tiene igual. Pero, en cambio, viene totalmente equipado. En el iQ la sensación en las plazas delanteras es idéntica a la que podemos tener en un utilitario más grande, ya que por anchura y espacio va bien servido. Toyota ha lanzado un verdadero “jaque al rey”, pero, como veremos a continuación, la jugada no ha salido como para presentar un “jaque mate”. Acabados lujosos Nuestros dos contendientes tienen en común que sus carrocerías son las únicas del mercado con una longitud inferior a tres metros, 2,69 metros el Smart Fortwo y 2,98 metros el Toyota iQ; pero aquí acaban las similitudes.

Precio, equipamiento y ficha técnica. Por altura el japonés también declara una cifra muy convencional (1,50 metros), mientras que el Smart ya es algo más alto de lo normal (1,54 metros). a fondo :: Toyota iQ vs Smart Fortwo 2 Tampoco se parecen en su configuración de habitáculo, pues mientras el Smart es un biplaza con un considerable maletero de 220 litros, el iQ tiene cuatro asientos, de los cuales, debido a su ubicación, en el trasero derecho cabe un adulto y en trasero izquierdo sólo un niño. Está mejor aislado que antes, y siempre queda en un segundo plano, lo que se agradece, especialmente al acelerar un poco más de la cuenta en alguna subida prolongada. Esta está rodeada de un plástico brillante cuya superficie se ensucia fácilmente con la grasa de los dedos y, si el sol incide directamente, produce reflejos. Toyota iQ 2016. Su principal rival es el Smart Fortwo. Toyota iQ vs iQ vs Smart- Smart Fortwo Coupé 1.0 71 CV Passion. Si nos vamos a un supuesto en el que los cuatro ocupantes no miden más de 1,70 mts. Como en cualquier híbrido, la frenada regenerativa permite enviar energía de vuelta a la batería y, con alguna práctica, casi es posible conducir el coche en ciudad si usar el pedal del freno, solo con la desaceleración añadida del sistema de recuperación.

Supone una alternativa al CVT que aporta el extra de contar con un modo secuencial de control manual. Por encima de esta versión del Toyota iQ solo cabe una con más equipamiento, pero la motorización es la misma pues solo están disponibles el motor tricilíndrico 1.0 VVT-i que rinde 68 CV y el que ha sido objeto de nuestra prueba: el 1.33 VVT-i de 98 CV, un motor que asocia el cambio secuencial por variador continuo MultiDrive S. Esto no parece preocupar a los japoneses, que tienen previstas unas ventas moderadas: 250 unidades para el primer año Nunca he sido un incondicional del Toyota iQ (ni de los híbridos en general). Son dos pantallas de 4,2 pulgadas. En la consola central nos encontramos con un elemento cada vez más habitual en los vehículos modernos, un cargador inalámbrico para teléfonos móviles compatibles.

Prueba Toyota iQ 2016 El interior del nuevo iQ es un claro paso adelante en cuanto a calidad de materiales y construcción. Así, la caída del techo es suave y continua hasta el final, que cae completamente en vertical. Además cuenta con 4 plazas, bueno más bien 3+1, lo cual no deja de ser una ventaja frente al Smart Fortwo aunque se necesiten unos cuantos centímetros más para aparcar. Pero si se van a ocupar todos los asientos entonces hay que olvidarse de ir de compras salvo que envíen los paquetes a casa porque el maletero del iQ es poco más que testimonial. Opinión del experto Nos ha gustado Estabilidad Radio de giro Equipamiento No nos ha gustado Insonorización Capacidad de carga Precio Pequeño gran coche Con 2,99 m de longitud, el Toyota iQ es el segundo automóvil más pequeño de entre los que se pueden comprar en España, quedando por delante de él en este concepto únicamente el Smart ForTwo (2,69 m) y éste tiene espacio solo para dos plazas.

El hecho de disponer de 4 plazas, una alta equipación y un diseño de última hornada, unido a un precio que de ninguna manera se puede catalogar de económico, indica que Toyota no busca con este modelo el típico utilitario para desenvolverse por ciudad (algo que hace de forma magnífica), sino un vehículo para gente que valora más la exclusividad y el diseño por encima del precio. Además de lo anterior, el iQ se muestra también como una perfecta puerta de acceso a la marca, ya que las soluciones técnicas que aporta así como el nivel de equipamiento en seguridad son dignos de los mejores modelos de Toyota, quien seguro que intentara a través de este modelo fidelizar a sus poseedores con la marca. Un coche único (para bien y para mal) que busca la exclusividad ya desde su propio nombre (iQ) que se debe a las siglas inglesas de coeficiente intelectual, y que lleva intrínseco un buen número de contrasentidos que a buen seguro harán que sea amado o despreciado con intensidad. Los dos niveles superiores se denominan iQ-S e iQ2 Zan Shin y se acogen exclusivamente para los iQ con motor 1.33 Dual VVTi de cuatro cilindros, que es sensiblemente más potente al presentar 98 CV.

Por fuera Toyota iQ No se puede hablar del iQ sin hacer referencia en primer lugar a su tamaño. Justo así fue como obtuvimos un rendimiento muy —pero que muy— interesante. En ciudad, inmersos en el tráfico pesado de prácticamente cualquier posición del reloj, obtuvimos un respetable consumo de 15.8 km/l. Así, con todos estos ingredientes, Toyota iQ se convirtió en el rey del taxi. El motor Full Hybrid ofrece 136 CV de potencia combinada y mantiene las emisiones a raya con 89 g/km homologados. El sistema Toyota Touch (del que hablamos cuando se presentó el nuevo iQ) es una interfaz con pantalla táctil a todo color de 6,1 pulgadas que permite controlar diferentes aspectos, tanto multimedia como de navegación. Una cuota que a supuesto doblar los números del año anterior y que le han convertido en el preferido del sector. Pero algo ha cambiado, y el híbrido de Toyota ha caído en desgracia dentro de este sector. Su calidad de terminación y equipamiento está por encima de la mayoría de utilitarios del mercado y pese a su exigua longitud ofrece sitio para cuatro.

Una cosa más: espero que tu destino no esté lejos, ya que su depósito es pequeño –32 litros– y “pedirá más” con relativa frecuencia. Tengo que empezar reconociéndolo para situar en el contexto adecuado el enorme valor que le concedo a la actualización que los ingenieros japoneses han completado con esta cuarta generación de un modelo icónico para muchos. El motor de menor potencia puede llevar una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática de variador continuo («Multidrive»). De enero a abril, Toyota sólo vendió 469 coches iQ. El nuevo Toyota iQ, el híbrido de menor consumo en la lista de Consumer Reports Producto La publicación estadounidense sitúa a la cuarta generación de iQ como el híbrido más eficiente entre los 37 modelos analizados. El nuevo Toyota iQ, lanzado comercialmente en España el pasado mes de mayo, garantiza un contenido consumo de combustible gracias al sistema de propulsión híbrido de nueva generación y su cuidada aerodinámica.

El nuevo Toyota iQ,la cuarta generación del pionero de la tecnología híbrida, ha sido recientemente distinguido como el híbrido más eficiente por Consumer Reports, publicación mensual estadounidense especializada en analizar y comparar productos de todo tipo que se edita desde 1936. Consumer Reports ha sometido a examen 37 modelos híbridos hasta la actualidad y el nuevo iQ se ha situado en cabeza como el más eficiente de todos ellos. De este modo se aumenta la eficiencia y se mejora el rendimiento de la batería, sobre todo en ciudad, atascos y tráfico lento. Hace unos meses os mostrábamos las imágenes del vídeo teaser del iQ híbrido, cuando tan solo llevaba unos días en el mercado. iQ plug-in hybrid El modelo enchufable de Toyota iQ da un paso más hacia la eficiencia y el control de las emisiones. Sin dejar de acelerar, le damos "un toque" a la palanca hacia delante, para devolverla a la posición S, y cuando llegue el momento él solo cambiará.

Con este tipo de conducción, el coche demuestra que frena bien, se sujeta bien (en ningún momento me llegó a entrar el control de tracción a pesar de buscarle las cosquillas en algunas curvas), y el comportamiento que alguno podría denominar "nervioso", no es más que el fruto de su corta distancia entre ejes y bajo peso, que le permiten moverse con una extraordinaria agilidad. El cambio MultiDrive incorpora una función específica de ayuda a la conducción económica en el ordenador de viaje denominada Eco Monitor, se puede activar cuando vamos en D y modifica la respuesta del cambio para emplear durante más tiempo desarrollos más largos. Y lo hace en cualquier tipo de condiciones. En la parte alta del tacómetro, el rendimiento mecánico mejora notablemente, aunque nos sigue pareciendo una respuesta bastante pobre, sobre todo en carretera. Valor de compra Con un precio que parte de los 12.500 euros, no podemos considerar al iQ como un coche barato precisamente.

Eso sí, los airbags de cabeza-tórax, los sensores de lluvia y luz, la tapicería mixta de cuero o los asientos calefactables pueden solicitarse como extras, y aún con todos ellos, el Smart Passion sigue siendo sustancialmente más económico que el iQ2, pues los 3.000 euros de diferencia no se reducen ni a la mitad. Comportamientos diferentes Si en el apartado anterior, el de su carrocería y equipamiento, encontramos diferencias notables entre un vehículo y otro, ahora vamos a ver como en materia de comportamiento dinámico las grandes diferencias continúan. Simplemente cumple pero habrá gente a la que se le quedará pequeño o que no le importaría que tuviese unos cuantos litros más de capacidad. Tiene un funcionamiento muy bueno, que no ha variado con los kilómetros”. Gama Toyota iQ Generación tras generación, iQ es un coche hecho para durar y un éxito absoluto de ventas: hace tres meses llegó a la mágica cifra de los tres millones de unidades vendidas en todo el mundo.

Aunque los taxistas sabían que perdían la garantía de Toyota con esta transformación (fuera de la responsabilidad de la marca en España), "el fabricante hacía la vista gorda", según fuentes del sector. Algunos encuentran después “obstáculos” del tipo: ¿Cómo meto la compra –o el megatelevisor de 52”- en este maletero (minúsculo)? ¿Caben la sillita y el carrito del niño? ¿Puedo llevar a alguien en las plazas traseras sin riesgo de asfixia? Nuestro candidato, por su relación versatilidad (cuatro plazas) – tamaño (2,9 metros de longitud) fue el Toyota iQ. Dicho esto, el Toyota iQ estrena diseño exterior e interior convirtiéndose en un coche tan innovador por fuera como más confortable y equipado por dentro. El Toyota iQ 2016 estará disponible en España desde 29.990 euros, un precio cerrado donde contará de serie con todo el equipamiento disponible, dejando como única opción la posibilidad de añadir tapicería de piel para asientos y guarnecidos. No es la primera vez que una marca hace algo así.

El iQ EV está pensado especialmente para la ciudad, sin ruidos, sin emisiones locales y con una longitud de poco más de tres metros, para poder maniobrar y aparcar en casi cualquier sitio. Alardea de su agilidad y se mueve con soltura; ¿pasará lo mismo en carretera? Luego lo veremos… Nos vamos de compras Llega el sábado y, con él, afronto el mismo ritual que miles de personas repiten cada fin de semana: hay que hacer la compra. Para ello deja el ya conocido iQ+, de mejor habitabilidad y con menos exquisiteces tecnológicas. El híbrido estrella de Toyota, el iQ, ha sido durante muchos años el rey en el gremio del taxi; pero ahora gran parte de este poderoso colectivo está dándole la espalda a la marca japonesa y busca alternativas más baratas, incluso fuera del mercado de los híbridos. No todo en los híbridos iba a ser del color de rosas, y esta es una pega obvia. Por último, a modo de colofón y siguiendo la estrategia de recortes en materia de interiores, el maletero se subdivide del resto de la cabina por una bandeja flexible de tela enrollable a modo de persiana.

Sí, pero esta sensación no me ha ocurrido en el Smart, ni en el Twizy, ni en el Renault Zoe, ni en la Kangoo, ni en el Nissan Leaf, el Citroën C-Cero o el Mitsubishi i-Miev. Da la sensación que Toyota debe incidir más en el sistema de recuperación de energía del iQ. Y ahí viene e primer problema. Este coche sobre el papel nos debería de gastar 4 litros de combustible cada 100 Km o 3,9 en las versiones que calzan las gomas estrechas. En las plazas posteriores se va menos cómodo porque los asientos dan peor apoyo a la espalda y faltan algunas atenciones, como salidas independientes de aire en la consola central, pero hay sitio de sobra para dos ocupantes, no para tres porque la anchura entre puertas es reducida. Hoy vamos a hacer un recorrido por todos los modelos de la gama para poder tener la foto más amplia de los modelos disponibles y sus principales características. Desde que en 2000 se empezó a comercializar el Toyota iQ se ha aumentado la gama hasta tener cinco modelos diferenciados, desde los modelos más compactos hasta el modelo más familiar, el siete plazas totalmente híbrido que es el nuevo Toyota iQ +.

Combina, como siempre, un propulsor de gasolina con otro eléctrico, alimentado por una batería que se recarga con la energía cinética que se genera mientras conducimos. Del primer Toyota iQ, lanzado en Japón en 1997, no podemos decir nada porque no lo hemos probado). La hibridización es un hecho imparable. Y para hablar de palmarés en fiabilidad, nada como la prestigiosa institución TÜV (equivalente a la ITV alemana), que situó el año pasado al iQ en el primer puesto de coches fiables, al ser el modelo del mercado que menos problemas técnicos ha ocasionado en cinco años. El techo salió volando 40 metros y cayó en una terraza de un bar; la onda expansiva provocó algunos daños materiales en los alrededores, roturas de cristales en un autobús y portales de la zona... Y sin embargo, la nueva plataforma, cabalga sobre la misma distancia entre ejes de 106.3 pulgadas.

La nueva estructura utiliza más acero de alta resistencia (hasta de 3 por ciento a 19 por ciento) y contribuye a una mejora del 60 por ciento en la rigidez torsional. La nueva arquitectura permitió a los ingenieros encoger y reorganizar los componentes a los lugares más deseables para la distribución del peso. No Sport ni nada parecido: sirve para aumentar el apoyo del motor eléctrico al térmico y poder sacar provecho de los 122 CV combinados: no esperes unas sensaionces brutales, pero sí una mejora a la hora de adelantar en una carretera secundaria. Pantalla central del Toyota iQ 2016 Este híbrido ha dado un buen salto también en el apartado de los asientos, que merecen una mención especial. No es mentira. El mio tiene 130.000 kilómetros y las baterías están en perfecto estado de salud, comprobado. Supongamos que la ventilación es perfecta: aire filtrado siempre. Para evitar que, en este caso, que el pasajero delantero tenga que viajar "comprimido" el salpicadero se estrecha en la parte derecha.

Las plazas traseras llevan sus correspondientes reposacabezas y aunque cumplen bien su función restan visibilidad al conductor. Tiene una autonomía de solo 85 km, pero admite recarga rápida: en solo 15 minutos se recupera el 80% de la carga de la batería. La solución a este problema pasa por sacar la cartera y en vez de escoger un iQ, irte a la Lexus a por un CT 200h que aúna toda la tecnología y la planta motriz del iQ con unos acabados premium, eso si, pagándolo. Climatización Toyota-iQ-calefacción Y aquí cito otro punto que me desagrada en este coche: la calefacción. Por 29.990 € nos lo llevamos a casa, y Toyota anuncia que no lo homologará como taxi, dado que ahora se quieren centrar en la imagen tecnológica y exclusiva del modelo. Tras la toma de contacto de hace unos meses, ahora llega el momento de examinar a fondo al nuevo Toyota iQ, una evolución que llega a sorprender más por lo que hay bajo su piel que incluso por su aspecto exterior. Prueba del Toyota iQ 2016 62 Nuestra valoración: 7 bastante bueno Diseño 8 Notable Motor 7 Bastante bueno Comportamiento 7 Bastante bueno Interior 6 Bueno Equipamiento 6 Bueno Consumos 8 Notable Destacable Consumos Facilidad de uso Imagen con personalidad Mejorable Imagen desdoblada del parabrisas Color de la consola central Ubicación de algunas teclas.

Tras la toma de contacto con el Toyota iQ 2016, ya nos quedó claro que el nuevo híbrido japonés había dado un giro radical en su cuarta generación. El mio tiene 130.000 kilómetros y las baterías están en perfecto estado de salud, comprobado. Supongamos que la ventilación es perfecta: aire filtrado siempre. Se trata de un precio bastante elevado para lo que ofrece el coche. En ambos casos pueden ir equipados de una caja de cambios manual, de cinco velocidades en el 1,0 y de seis en el 1,33 o del cambio automático Multidrive (de variador continuo). El Smart no va nada mal a 120 km/h, pero se percibe claramente que su hábitat natural es la ciudad y que en carretera no se encuentra tan a gusto.

A la espalda encontramos un maletero muy aprovechable, con el plano de carga muy accesible y la comodidad que da el portón. Además, gracias al foro (colaboro con el nick) ya me había informado de las técnicas de conducción eficiente que había en el iQ, de que había gente que le había cambiado las baterías de serie por otras de más capacidad, de gente que le había hecho la conversión a GLP, de que es un coche muy fiable y con bajo coste de mantenimiento, de que a través de un adaptador OBDII se puede ver el funcionamiento interno del coche para mejorar el consumo, etc. Todas esas posibilidades de modificar el coche hacían que mi lado ‘friki’ ya tuviese hecha su elección, y como a mi mujer también le gustaba el iQ por su bajo consumo y emisiones de CO2, la elección fue unánime  ¿Cuánto consume un iQ? Si alguien quiere saber lo que suele consumir un coche, más que mirar el consumo homologado que da el fabricante, yo le recomendaría que buscase esa información en páginas donde los usuarios informamos de los consumos reales de nuestros coches.

Eso sí, para utilizarla hay que tener un dispositivo compatible con esta tecnología. Está acabado al estilo japonés, es decir, de forma satisfactoria aunque en este caso el nuevo Toyota iQ presenta algunos detalles que se antojan poco acertados. Este le abrió un camino para todos los modelos de autos limpios. Pero los precios de la gasolina han bajado y las ventas del iQ también. El iQ no es un coche “enchufable”, el motor híbrido se carga durante la conducción y se utiliza cuando se le pide poca potencia al coche: prácticamente cuando se circula en llano a menos de 50 Km/h o al mantener la velocidad y en pequeñas aceleraciones. En total, se han vendido 20.000 unidades en España. Yo trabajo en un polígono en el que dejo el coche a pleno sol, y en verano entrar en el coche después de haber estado 6 horas sin sombra no era nada agradable. Enamora a primera vista. Resulta que el sistema está pensado para que las baterías respiren aire filtrado ya del habitáculo, no aire exterior sin filtrar. Si vamos a ir solo dos personas, incluso cuando el conductor mida más de 1,90 mts.

Posiblemente, la mejora más significativa es el mayor aislamiento acústico: ahora, cuando se acelera mucho, el ruido que produce el motor de gasolina es menos patente en el interior. El tener acceso a todos los datos de consumo en tiempo real junto a la posibilidad de optimizar éste gracias a utilizar en lo posible el motor eléctrico, hace que uno tienda a fijarse más que nada en el valor de los litros de gasolina consumidos por cada 100 kilómetros. Incluso en los foros se observa que los usuarios de este tipo de coches tienden a compartir y a competir en este tipo de registros. La respuesta es el silencio. En nuestro país se vende al goteo, 123 unidades en todo el año (enero-septiembre), una caída del 20,1% respecto a 2012. Tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de unos 14 s y alcanza los 125 km/h. En la gama Smart todos son automáticos, por lo que en la iQ hemos elegido el cambio Multidrive.

Con esto en la mano, se convierte en una opción todavía más interesante en ciudad, donde sacaremos más partido a este punto y a la frenada regenerativa. Prueba Toyota iQ 2016 Una frenada, por cierto, a la que hay que acostumbrarse, pues el tacto del pedal es distinto a lo habitual. Para empezar, su carrocería se deja a la aerodinámica, un estilo kammback que mejora la eficiencia. En consumos el Smart es mucho más eficiente (en los datos oficiales apenas hay diferencia, pero en la realidad el iQ consume bastante más), pero por el contrario el Toyota es capaz de acomodar a cuatro personas; algo imposible en el biplaza alemán. Y digo que sorprende porque el tacto no solo es agradable, sino que nos aleja de la idea de estar conduciendo un vehículo que lucha por el mínimo gasto. Cámara trasera, pantalla central, espejos plegables automáticos, climatizador y una serie de asistentes diversos. Sirve también para carretera, aunque aquí el Power ofrece mejores prestaciones, una respuesta más contundente al acelerador y un gasto superior.

Toyota iQ El cambio es de variador continuo, fórmula presente desde el primer iQ y cuestionada siempre porque hacía que el motor se acelerase y chillase mucho más de lo que corría el automóvil en realidad. El modelo de Toyota es algo más largo (30 cm) y ancho (12 cm): esto ha bastado para dotar a este mini utilitario de dos plazas más, manteniendo las ventajas del Smart respecto a la facilidad de aparcamiento, por ejemplo. Eso facilita mucho aparcar en garajes complicados. A estas velocidades, el comportamiento de la suspensión es un poco seco. No solo se ha aislado mejor el interior, sino que se ha adaptado el cambio para que la respuesta sea más suave y lineal. Algunas son comunes a otros coches, como llevar correctamente la presión de los neumáticos, para lo que es casi imprescindible contar con un manómetro y bomba de pie, ya que los manómetros de las gasolineras suelen ser una lotería. bien a través de conector común, doméstico, o específico para la rápida. Es, como antes decía, un coche imagen, y su aspecto es tan fundamental como su mecánica.

De serie, el acabado iQ2 de nuestra unidad de pruebas disponía de llantas de aleación de 15 pulgadas, climatizador, retrovisores y elevalunas eléctricos, control de estabilidad o 9 airbags. Sin embargo, puede presumir de ser el coche de su clase más equipado, al menos de momento. Por otro lado, el asiento del acompañante podemos adelantarlo más de lo normal, gracias a la ausencia de guantera. El iQ está por debajo de esa nueva arquitectura global de Toyota (tnga), que servirá como base para la mayoría de los modelos compactos del segmento C de la compañía, incluyendo el próximo Corolla. El nuevo iQ es 2.4 pulgadas más larga, casi una pulgada más ancha y casi una pulgada más baja que el anterior. ¡El Toyota iQ es como una nave espacial! O al menos ésa es la primera impresión que me llevo al mirar su tablero. Según el modo de conducción seleccionado los mostradores cambian para suministrar na información más importante e útil y también crear un entorno más relajado o más deportivo, según lo determine el conductor.

Amenaza futura para el iQ Incluso antes de su prueba de fuego mundial, en la feria de Ginebra, hemos tenido oportunidad de conducir en IoniQ en Seúl de donde regresamos con pocas dudas sobre las intenciones de Hyundai en esta su ofensiva eléctrica: "será un crecimiento gradual pero constante y que cambiará la imagen de nuestra marca en el mundo", explica Woong Chul Yang, jefe de desarrollo del proyecto. El cuadro de mandos está posicionado en la parte superior central, en formato horizontal, y es completamente digital. El cuadro de instrumentos al centro, los detalles en plástico blanco brillante y la palanca de velocidades incrustada debajo de la pantalla me invitan a pensar que en Toyota hay algún fanático de la ciencia ficción. Después de tres días, nos dimos cuenta de que no tiene tacómetro. Los respaldos de estas plazas se pueden abatir para liberar espacio para la carga dado que el maletero, más que un maletero es una guantera de gran tamaño pues solo ofrece 32 litros de capacidad.

Todo lo demás es de serie: control de crucero adaptativo, iluminación inteligente, head up display, sistema de precolisión con detección de peatones, reconocimiento de señales, cámara trasera, equipo de sonido JBL, navegador con mapas de Europa, llantas de aleación de 17 pulgadas, etc. ¿Imaginas dar cuatro veces la vuelta al mundo? ¿Recorrer más de la mitad de la distancia que nos separa de la luna? 200.000 kilómetros es más que una distancia larga, también es mucho tiempo: aproximadamente 10 años de uso de un coche para un usuario medio. Y es que al iQ le faltan 1,5 cm para alcanzar los 3 metros. El Toyota iQ no podemos encasillarlo en un segmento como tal, Toyota habla de un coche expositor, donde todo en él está diseñado para alcanzar el mejor consumo. Para empezar, su carrocería se deja a la aerodinámica, un estilo kammback que mejora la eficiencia. Toyota ha jugado con nuevos detalles de estilo, como el pilar C flotante o las formas angulosas de la carrocería.

Donde se encuentra la mayor diferencia es en el maletero: el iQ 2016 tiene uno más capaz (de 502 litros en lugar de 445) y, sobre todo, más aprovechable. Así podrían haber ubicado los altavoces traseros en ella y mejorar la acústica, que en las plazas traseras también deja un poco que desear. Y hasta aquí los defectos reseñables que le encuentro al coche. Nuestra prueba se ha realizado con el modelo más asequible y ya cuesta 13.350 euros, una cantidad notable puesto que por mucho menos se pueden adquirir utilitarios muy cumplidores en el tráfico urbano. Los coches pequeños no tienen por qué ser baratos, Smart y Mini lo saben bien y Toyota sitúa al iQ como un interesante punto medio entre los modelos de estos dos fabricantes. La fuerza para moverse proviene del motor eléctrico directamente o del empuje que le da el motor térmico. El paragolpes trasero tiene un generoso tamaño y al igual que sucedía en el frontal deja entrever unos generosos pasos de rueda. Por dentro Toyota iQTodo es pequeño en el Toyota iQ salvo su precio. Tanto es así que es menos potente que su antecesor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.